¡QUÉ SE JODAN, PERO BIEN JODÍO'S!
Por Andrés Pascual Desde hace varios días, el canal América Tevé está presentando entrevistas en Cuba de gente “decepcionadas” con la...
https://www.disidentedigital.com/2015/04/que-se-jodan-pero-bien-jodios.html
Por Andrés Pascual
Desde hace varios días,
el canal América Tevé está presentando entrevistas en Cuba de
gente “decepcionadas” con la Revolución, por lo general, nadie
menciona a Fidel como culpable (recuerda el estribillo ¡Ay, si Fidel
se entera! o este otro ¡Le voy a escribir a Celia y verás...!);
nadie dice “esto es una monumental tragedia”, un robo de la
esperanza y un total castrado de la sociedad cubana que responde a
varias culpas, una de ellas, “nosotros mismos”, pero, por encima
de todas, de Fidel.
Todo el mundo creyó que
el más grande tirano de la América moderna era “un rey mago
rejuvenecido con cinco días de anticipación...” como parafraseó
a Darío El Indio Naborí, que hipotecó su genio de decimista
campesino para formar parte del ejército de guatacas y perros que,
hoy, demuestran sobre el terreno lo que siempre tuvieron en agenda:
envidias, bajas pasiones, rencores...
Un individuo dice que es
veterano de no sé qué guerra y mete mano por el carné de defensor
a todo dar del castrismo “redentor”. Entonces muestra dónde
vive, es decir, al aire libre. Dice que le prometieron una casa
durante sus años como mercenario y come candela gratis.
Una mujer, desde hace 46
años, espera porque le den su bajareque; otros muestran apartamentos
sin terminar, con goteras, piso sin baldosas; pero, hace 35 años, lo
que criticó como problema grave del capitalismo el cínico esbirro
Jorge Alfonso, en la Bohemia robada, fue que, "el Grand Stadium de La
Habana lo inauguraron sin concluir las labores”, lo que supuso
un verdadero peligro para los más de 35,000 muertos de hambre,
blancos y negros, en traje y zapatos de dos tonos, que llenaban a
reventar el ex coloso de Bobby Maduro y Miguelito Súarez.
No sé como catalogarlo,
vamos a llamarlo error, a pesar de la insidia y la envidia que, nadie
lo adivinó, incubaba en tamaña cantidad en el “armonioso,
trabajador, honesto y amigable pueblo cubano”; error creer que la
tiranía llegaba con “cama pa' tanta gente”, entonces a parir, a
romper el equilibrio demográfico y racial y a soñar que, cuando se
enterara Fidel, resolvería cualquier problema.
Nunca fueron capaces de
entrever que, desde 1960, los problemas los creaba ese desamadrado
con toda intención y lo repito: TODAVÍA NO HAY UNO DE ESOS
ELEMENTOS QUE ACUSE AL TIRANO NI A SU MECANISMO ESCLAVISTA
DIRECTAMENTE.
A mediados de los 50's,
el sector gastronómico de Cuba llegó a un acuerdo con la hotelera
Hilton, consistente en que se contruiría el hotel sito en L y 23
(foto Hotel Hilton), que sería explotado por la compañía durante
10 años y, en 1965, pasaría a manos de la Caja de de Retiro
gastronómico como propiedad de sus empleados.
¿Nadie conocía lo que
dije? porque yo lo supe desde hace más de 50 años y no
trabajé allí ni tenía 20 años en 1959.
En 1981 llegó a la
prisión un anciano matancero cuyo padre fue mambí, pudo estudiar,
fue el Jefe de Relaciones Públicas de la Liga de Beisbol Pedro
Betancourt, azucarera y de calendario invernal, desde su creación
hasta que la liquidó la tiranía, era el delegado del Calimete en
aquel poderoso torneo.
¿Por qué sancionaron a
10 años a un anciano de 81, con cáncer pulmonar, que falleció
preso? A Gabriel Soto Cuesta, nombre del siempre bien recordado, voy
a decir “MAESTRO”, lo mataron sin asistencia médica al
internarlo en La Cabaña y el Combinado; pero sin pedirla, SIN
MENDIGARLA, porque tuvo el valor de escupirle a la cara a la
SEGURIDAD del ESTADO de Calimete que “ustedes no son nadie para
robarse como hicieron el diferencial azuarero, no es de ustedes, es
de los obreros, del pueblo”.
El tirano arrancó de
raíz lo que le costó la vida a Jesús Menéndez, amigo cercano de
Gabriel y nadie protestó el linchamiento de aquel derecho logrado
con sangre.
Ahora ¿A santo de qué
vienen esos llantos y exigencias, cuando hasta lo que fueron
propiedades populares se dejaron arrancar como entregas cobardes, en
medio de atronadores vivas y aplausos al ladrón por la felonía?