Aprobación de Biden en cuesta abajo mientras crece temor por trampas en próximas elecciones.
Por Redacción Pese al incesante bombardeo mediático y en redes sociales en favor de la actual administración y del Partido Demócrata en ge...
Por Redacción
Pese al incesante bombardeo mediático y en redes sociales en favor de la actual administración y del Partido Demócrata en general, la realidad indica que la aprobación popular hacia el presidente Biden está en niveles bajos históricos que no pueden sobrepasar el 37 por ciento de los encuestados con derecho a votar en EE UU.
Un informe especializado de la casa encuestadora Rasmussen
indicó que, por margen abrumador, los votantes no quieren en modo alguno que el
actual inquilino de la Casa Blanca busque la reelección y tampoco están entusiasmados con las posibles alternativas que los demócratas están manejando para el 2024.
Entre las razones más convincentes, los encuestados de ambos
partidos, señalan el costo de la gasolina y la sensación de que continuará en
ascenso en los próximos meses llevando la Inflación a un nivel insostenible. Laconfianza económica de los estadounidenses cayó en un diez por ciento en relación
al mismo periodo del año anterior mientras que solo el 18 por ciento cree que
el país está gobernado de la manera correcta.
Rasmussen descubrió que, por primera vez en 246 años, casi la
totalidad de electores consideran que los Padres Fundadores estarían decepcionados
con la nación que ellos ayudaron a forjar y como aspecto más grave señalan que una mayoría
considera que las pasadas elecciones se vieron afectadas por trampas y tienen la percepción que para el 2024 esas trampas volverán a aplicarse.
Este sentimiento se basa en que las irregularidades
denunciadas anteriormente en casi 10 estados que comprometieron los resultados,
aún no han sido resueltas por las legislaturas estatales, únicas facultadas para
exigir la ley electoral. Al no hacerlo, lo evidenciado hace dos años podría repetirse
nuevamente, sobre todo si la misma prensa y las cortes vuelven a silenciar las
denuncias y a validar el fraude en el proceso de votaciones.
Rasmussen es una de las pocas casas encuestadoras con metodos tradicionales de analisis estadistico y con solo un margen de error menor al 3%