¿Por qué Suecia tuvo tanto éxito en tratamiento contra el virus chino?

 Por Carlos Carballido.

 El hecho de que Suecia sea uno de los pocos países con menor tasa de incidencia y mortalidad asociadas al virus Covid 19 obedece a qué NO han politizado la llamada Pandemía y se ha tratado el tema de manera colegiada con médicos y especialistas que recurren a estudios comprobados para aplicar soluciones.

El Dr Cristian Duré, Médico Intensivista e Investigador  del Instituto Karolinska, Hospital que otorga el Premio Nobel de Medicina, ha sido una de las voces latinas (nació en Argentina) que se han atrevido a hablar sobre el tema porque considera que la experiencia sueca ha permitido un modelo de tratamiento general y efectivo que puede ser aplicado en cualquier nación y tener mejores resultados que ayuden a evitar está especie de pánico global que parece ser hasta <<Institucionalizado>> .  Suecia, asegura, después de este miedo inicial generado por los medios y el desconocimiento, apostó por la inmunidad de rebaño (método aconsejable por la Virología e Inmunología)  y le ha ido muy bien.

 SUECIA ESCUCHÓ A LA OMS PERO TAMBIÉN A SUS MÉDICOS

 Duré explicó que al principio de la Pandemía, Suecia igualmente adoptó medidas preventivas  normales que se requieren en esos casos como el distanciamiento social, el seguimiento de casos con condiciones médicas preexistentes y  la NO exposición de pacientes adultos mayores,  pero evitó el encierro y el uso de mascarillas porque en realidad la   evidencia científica de larga data sobre la efectividad de esos procedimientos es casi nula o apresurada.

Suecia actuó más bien sobre la base de recomendaciones de sus propios especialistas y marginó un tanto las indicaciones políticas de la Organización Mundial de la Salud  (OMS) y los resultados han sido muy positivos, contrariamente a lo que ocurre en otras naciones que se plegaron a esas directivas y aún los picos de contagio continúan de manera ascendente.

El Dr Duré explicó que si bien estamos ante un virus desconocido en teoría, los tratamientos deben ser los mismos que se aplican en infecciones respiratorias severas y NO esperar directrices políticas que el galeno considera intromisión profesional porque “son emitidas, mayormente, por personal que nada saben sobre virología o tratamientos intensivos” . Para afrontar una pandemia o epidemia, asegura, un especialista se capacita durante años, sobre todo, para tener herramientas científicas con las cuales actuar ante un virus tan atípico y desconocido. Sabemos cómo tratar y recuperar la salud del paciente por la sintomatología aunque estemos ante un nuevo agente de contagio.

Desde el primer momento, Suecia desconoció la orden de  la OMS de evitar las autopsias (en la mayoría de países aún no las hacen)  y gracias a ello se pudo determinar que el virus, de por sí, NO mata sino que genera complicaciones terminales en pacientes con enfermedades tales como cardiopatías, trastornos asociados a la obesidad, enfermedades terminales y también de índole psiquiátricas. El Covid tiene la misma conducta en atacar que cualquier virus severo y letal, aunque puede haber algunas diferencias, afirma.

Cada paciente diagnosticado positivo, – aunque estás pruebas pueden identificar otras infecciones y confundirlas como positivo de Covid- , fueron tratados en Suecia como cualquier urgencia médica y se aislaron en dependencia de la severidad de cada caso, explica Duré. “Ni se marginaron ni se les dio la espalda. La tasa de infectados siempre fue baja y la recuperación siempre estuvo por encima de los fallecidos”.

Tratamientos con antivirales, anticuagulantes, cortisona  y oxígeno por métodos diferenciales (cánulas especiales con diferenciación de presiones), incluso algunos antibióticos son los que mejores resultados han dado además de ser muy baratos en costo. Incluso, hemos utilizado antibióticos en casos de complicaciones asociadas y también han sido efectivas. Sólo algunos pacientes graves han requerido la entubación con respiradores artificiales, método que se evita lo más que se pueda por el traumatismo y la incidencia de enfermedades oportunistas que puede causar al paciente.

 LA FALACIA DE UNA VACUNA MILAGROSA

 Suecia aprendió a convivir con el virus pero de igual forma está ayudando en investigaciones relativas a las vacuna para este caso. No somos negacionistas porque nos basamos en la ciencia, sin embargo la nación nórdica NO han centrado ninguna esperanza en que esta sea la cura  porque sus médicos consideran que debe llevar un protocolo investigativo tanto para la generación de anticuerpos como la identificación  de  los efectos adversos que pueda provocar .

Para cualquier médico del Instituto Karolinska, aplicar cualquier alternativa curativa sin los requeridos protocolos de ensayo y error, resultaría sencilllamente un disparate. Tardan años para poder asegurar que cualquier tratamiento medicamentoso o por vacunación sea efectivo pero sobre todo sin complicaciones adversas. Esa es una de las razones del por qué el virus del Sida que lleva más de 40 años en escena aún no cuente con una vacuna efectiva para su erradicación o su inmunización.

Sobre estas premisas científicas, llama la atención de este investigador cómo es posible que ya algunas farmacéuticas avaladas por la OMS  y muchas naciones estén anunciando una vacuna contra el COVID sin presentar los ensayos clínicos a largo plazo, como indica la metodología científica. Y obtener ese dato a fuerza debe llevar varios años de estudio, recuerda.

 EL ENCIERRO OBLIGADO Y EL USO DE LA MASCARILLA

 Como investigador del Instituto Karolinska, Duré recuerda que en Medicina las estadísticas son una poderosa herramienta para medir efectividad profiláctica y de tratamientos a pacientes. Suecia exhibe las mejores en cuanto a COVID sin que se haya decretado encierros obligatorios ni usos de mascarillas, sobre todo para las personas SANAS . Se ha demostrado que ese tipo de práctica está desencadenando a nivel mundial una ola de enfermedades como la depresión, suicidios, obesidad, sedentarismo, y serios problemas cognitivos en niños y adolescentes debido al sistema virtual de clases.

El encierro obligado de personas sanas jamás se había visto en los anales históricos de la Medicina, incluso en epidemias mucho más letales y contagiosas. Las estadísticas del COVID ni siquiera se les acercan. Así que, si las Naciones continúan sin analizar este problema de manera colegiada con opiniones diferentes en aras de una solución como ha tenido Suecia, entonces las consecuencias de salud física y mental de las poblaciones a mediano y largo plazo serán irreversibles.