MEDIDAS DE TRUMP A CUBA SIGUEN POR LAS RAMAS SIN LLEGAR A LA RAÍZ: LA TIRANÍA.
Por Carlos Carballido Donald Trump ha vuelto a la carga contra el régimen cubano… o al menos eso dice para quedar bien con ese Lobby Neocons...
Por Carlos Carballido
Donald Trump ha vuelto a la carga contra el régimen cubano… o al menos eso dice para quedar bien con ese Lobby Neocons Cubano que lo único que hace es presionar por las ramas sin querer tocar la raíz del cáncer: La Tiranía en sí.
Esta semana firmó un flamante memorando presidencial (#medidascontracuba) reinstaurando medidas “duras” contra la isla. Los titulares hablan de “mano firme” y “presión máxima”, pero cuando uno va al fondo, descubre que —una vez más— estamos ante un show mediático que rodea el árbol par sacudirlo pero hasta ahí las clases.
Trump ha reactivado con bombo y platillo:
• La prohibición de turismo estadounidense a Cuba (como si eso moviera el PIB de la isla).
• La reincorporación de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo.
• El bloqueo de transacciones con empresas controladas por #GAESA, el conglomerado militar.
• Restricciones adicionales en visados, remesas y servicios consulares.
• Un grupo especial de monitoreo coordinado por Marco Rubio, como si no estuviera ya todo monitoreado desde Langley y Miami.
¿Novedad? Poca. Casi todo esto ya estaba activo en su primer mandato, solo que ahora lo desempolva con nuevas comillas y un Marco Rubio quedando bien con Dios y con el Diablo. Bush hijo fue mucho mas enérgico.
¿Harán mellas reales a la Tiranía Cubana? Mas bien son cosquillas en las patas, molestas pero tolerables y te explico con datos duros.
Trump prohíbe el turismo… pero ¿cuántos turistas de EE.UU. iban a Cuba realmente?
• En 2024, solo 142.450 estadounidenses visitaron Cuba, un 6–7 % del turismo total.
• La derrama económica fue inferior a 100 millones USD: menos que lo que entra por Canadá, Rusia o incluso por paquetes de arroz subsidiado.
Entonces, prohibir turismo americano es como cerrar un grifo que apenas goteaba y anunciar que se acabó la inundación.
Trump insiste en “cortar las remesas”. Suena duro. Pero la realidad es que:
• Ya en 2024, GAESA había perdidodo el control directo de casi la mitad de las remesas.
• Los cubanos en EE.UU. usan transferencias por Zelle, PayPal, mulas financieras, criptomonedas y agencias en Panamá o España que hacen transacciones directas a través de compañías LLC abiertas en el sur de la Florida solo para esos trámites bajo la fachada de ser “consultoras de servicios”
Resultado: la gente sigue recibiendo el dinero y aunque parezca que el régimen se queda con menos tajada la realidad es que solo demora un ciclo mas para recaudarlo TOTALMENTE. Y eso ya pasó antes de que Trump firmara su paquete de “sanciones” en el 2017.
Gracias a las licencias de la OFAC ( Oficina de Activos Extranjeros) … 18 vigentes… varios sectores siguen operando sin alimentar directamente al aparato militar y que escapan de estas nuevas medidas.
Empresas supuestamente “civiles”como ETECSA, BioCubaFarma, Aerolíneas Charter, ONGs y Cooperativas Mypimes y convenios académicos, están generando un total anual estimado de 120–200 millones USD que se quedan en Cuba por vías autorizadas por OFAC y a través de la exportación de productos biomédicos, carbón de marabú, café y granos para comercializar en cadenas mayoristas de EEUU.
Es decir, existen negocios legales con Cuba que no engordan directamente a GAESA… y de hecho, representan ingresos que, en parte, oxigenan sectores civiles , no militares pero en propiedad absoluta de la tiranía.
Usted me preguntará ¿Qué se necesita para presionar al cambio real? Simple :
• Cortar el acceso financiero nivel SWIFT no solo de GAESA sino de todas entidades no militares en bancos extranjeros.
• Imponer sanciones secundarias a inversionistas europeos que operen con Cuba
• Presionar multilateralmente para suspender ayuda internacional al régimen.
• Interrumpir el suministro de combustible estratégico.
¿Se puede hacer? Si. Lo hemos hecho hace poco con Rusia. Pero nadie lo hace con Cuba . ¿Por qué?
Porque ni la ONU, ni la UE, ni Wall Street quieren un colapso incontrolado en el Caribe. Porque el “cambio suave” siempre suena mejor que el conflicto. Porque, como todo dictador que sabe negociar, La Habana aprendió a vender estabilidad como si fuera virtud y llorar miseria por las esquinas.
Trump presenta estas medidas a solo casi un año de las elecciones de medio término. Lo hace en Florida. Lo hace con Marco Rubio al lado. Y lo hace después de casi tres ¿Casualidad? No.
Es un gesto para contentar al lobby político de los congresistas del sur de Florida y garantizar la reelección del año próximo, pero….sin comprometerse demasiado.
El guión es el mismo: “vengo a salvar a Cuba”, pero no toco a los bancos que lavan dinero, no sanciono a los europeos que operan en hoteles del MINFAR, y no promuevo el colapso del aparato real. Tampoco derogó las 18 normativas de la OFAC vigentes, si, 18 … que permiten oxigenar al neocastrocanelismo.
En este circo solo hay un ganador y dos perdedores: La tiranía que usará esto como victimización y del otro lado tanto el exilio atrapado en lo emocional pagando lo que sea para salvar a los suyos como aquellos allá adentro que no cuentan con ese privilegio.