4 DE JULIO, EL FESTEJO DE UNA LIBERTAD QUE ESTAMOS DEJANDO MORIR
EDITORIAL El 4 de julio de 1776, los estadounidenses vivos y muertos en el campo de batalla lograron una de las hazañas más importantes ...
EDITORIAL
El 4 de julio de 1776, los estadounidenses vivos y muertos en el campo de batalla lograron una de las hazañas más importantes de la Historia Universal: rechazaron la tiranía y forjaron la libertad individual como el principio fundamental para solidificar los cimientos de la nueva nación.
Ser libres.
Solo decir estas palabras en voz alta nos conecta con nuestro pasado y con ese
orgullo que todavía hoy celebramos, aunque con cierto temor de perderlo
aceleradamente.
Ha llovido
mucho desde que las corrientes políticas antagónicas que identifican a la sociedad
norteamericana, confluían en esta fecha para rendir respeto y agradecer por la
Independencia. Hoy, los líderes demócratas, ya sea que los llame izquierdistas,
progresistas, socialistas, radicales o marxistas, tienen la intención de
deshacer lo que sucedió hace 246 años. Saben que la clave para establecer y
mantener la tiranía es el control de la información y de las armas en manos del
pueblo. Palabras como "desinformación" y "desarme pacífico"
son armas poderosas, más poderosas que tanques, cohetes o bombas nucleares.
El espíritu
de 1776 dio a todos los estadounidenses la Libertad, el derecho a elegir porque
“Con la libertad viene la responsabilidad" (Eleanor Roosevelt), y con la
responsabilidad personal viene la rendición de cuentas. Y en este aspecto es donde los principios expuestos
por los padres fundadores, están siendo hoy secuestrados por esa ala de la
izquierda que ha ido secuestrando no solo al partido demócrata sino también a
los medios de comunicación, entretenimiento y sistemas judiciales e
instituciones.
Hoy ya no podemos
hablar de demócratas y republicanos. La constante pérdida de nuestras
libertades nos ha ido empujando hacia dos polos definidos: Globalistas y
Patriotas. Los primeros desenfrenadamente dirigidos a borrar la gloria histórica
para eliminar el primer escollo que es la Libertad, mientras que la segunda
solo le queda la opción de mantenerla hasta con los dientes si fuera necesario.
Lo que parecía
impensable en EE UU es hoy una realidad amarga. El zurderío progresista se ha apropiado
del control de la información (desinformación, censura y cancelación de la
historia y la cultura americana) para adquirir poderes que les prohibía la
Constitución. La Declaración de Derechos, la separación de poderes y los
controles y contrapesos se entretejieron en la estructura de los EE. UU.
específicamente para evitar que el gobierno se extralimite y que se restablezca
la tiranía como la que intentan los demócratas. Si lo permitimos, nada podremos
hacer a menos que aceptemos vivir como esclavos modernos.
Sabiendo
que el control de la información demócrata se utilizó para reafirmar la tiranía
en los EE. UU., ¿cómo deberían responder los patriotas? Sencillo… Restablecer
los principios de la Constitución de los Estados Unidos, utilizando los dos
grandes poderes que poseen los estadounidenses: la urna y la billetera.
La
pasividad del grupo de Los Patriotas es hoy nuestro peor enemigo. Nos cuesta manifestarnos.
Nos cuesta dejar el desgaste de las discusiones en redes sociales. Nos cuesta
conformar grupos o lideres comunitarios para exigirle a nuestros representantes
en sus oficinas que tienen si o si que respetar la Constitución o no habrá votos
en las próximas elecciones. Nos cuesta manifestarnos en grupos en los Distritos
escolares y decirle basta a la adoctrinación izquierdista o la ideología de géneros.
Las encuestas
sugieren que más de la mitad de los estadounidenses ya no confían en los
demócratas y repudiarán su tiranía en noviembre de 2022. Igualmente, más del 41
por ciento de los electores sospechan que una guerra civil puede desatase en
cualquier momento según un estudio de a Universidad de Chicago. Pero esto no es suficiente si seguimos en la
pasividad de dejarnos arrebatar nuestras libertades individuales por la intromisión
de los políticos en nuestras vidas y con nuestros impuestos. Esto no será
posible si no exigimos elecciones integrales y supervisadas por equipos bipartidistas
y neutrales.
El mayor
peligro de la Independencia que celebramos este 4 de Julio es que el enemigo no
está afuera de nuestras fronteras. El enemigo está atacando ferozmente desde
adentro y en el plano ideológico, lento pero firme. Atacan desde nuestras instituciones
y desde la ideología globalista que se ha esparcido como un cáncer. La buena noticia
es que no son mayorías y en la República Representativa que somos no tienen
chance de arrebatar el poder, pero solo y solo si….. los que defendemos la
libertad se los permitimos. Es hora de la acción Patriota.