LA FALACIA DEL JUDIO UCRANIANO

  Por Carlos Carballido.

Zelenski, el bueno,  se defendió de las acusaciones de proteger y permitir neonazis en el gobierno esgrimiendo la falacia de ser judío. Falacia no la podemos asociar  a mentira sino a argumentos engañosos sobre una narrativa.  

Uno de los judíos más influyentes del mundo es George Soros, quien comenzó su fortuna entregando a sus paisanos a los campos de concentración. 

Pues el bueno de Zelenski, además de permitir que el Comando neonazi Azov, denunciado en Amnistía Internacional por crímenes de lesa humanidad en Donbass, forme parte de su Ministerio del Interior, ahora envía a Odessa a nada más y nada menos que a Maxim Marchenko, líder confesamente neonazi  del Batallón 24 de Asalto Separado "Aidar", quien el 8 de Septiembre del 2014 fue denunciado por un informe de Amnistía Internacional por crímenes contra la población de Luhansk.

Entonces, el bueno de Zelenski es tan bueno? A este tipo de persona, Occidente ahora no los vende como el bueno de la película.