EL ESQUEMA FENICIO: FILM CON HUMOR INTELIGENTE DE MÚLTIPLES SIGNIFICADOS
Por Carlos Carballido No puedo decir que es una película aséptica en cuanto a veneno “progre” pero reconozco que califica en la lista de ...
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Por Carlos Carballido
The Phoenician Scheme, estrenada hace solo unos días, no es un film clásico ni mucho menos. Es una mezcla de comedia, sarcasmo y absurdos que combina muy bien estilos novedosos del cine no comercial.
En cada fotograma hay similitudes con Jacques Tati, en la observación silenciosa y coreografiada del absurdo moderno, de Kubrick en la simetría enfermiza y la distancia emocional, de Roy Andersson en su nihilismo elegante y también del expresionismo alemán, al usar el artificio escénico como reflejo psicológico.
Wes Anderson, su director, logra un film estéticamente impecable y narrativamente provocador, pero detrás de la simetría, los colores pastel y las frases grandilocuentes de The Phoenician Scheme, se esconde una sátira profunda al poder moderno, la herencia de los imperios caídos y la disociación moral de las élites globales. Anderson no grita: su burla es suave, culta, venenosa y perfectamente disfrazada de cuento.
El elenco reúne a varias estrellas en papeles principales y secundarios pero magistralmente ajustado al tema.
Benicio del Toro, ese actor de origen puertorriqueño que no la tiene muy buena con los cubanos exiliados por su interpretación del Che Guevara en un anterior fracaso cinematográfico, le da a esta película un sello protagónico indiscutible de sarcasmo, cinismo y comedia en su personaje Zsa-Zsa Korda , cínico magnate excéntrico de la industria militar.
The Phoenician Scheme no es simplemente cine de autor: es una operación simbólica. Anderson construye un universo tan hermoso que anestesia la conciencia, para luego inyectar crítica social, moral y geopolítica sin que el espectador promedio lo note del todo.
Es una obra que ridiculiza el poder, pero lo hace con una sonrisa educada. No denuncia: expone. No grita: ironiza. Y en eso está su fuerza.
La recomiendo.