López-Callejas murió o lo murieron, da igual para una tiranía con millones de cómplices

Por Redacción de Disidente Digital y Alberto Kiko Sao

 

Texas- Lo peor de nuestro exilio es que todo lo sacamos de contexto. La muerte del General Luis Alberto Rodríguez López Calleja, brazo derecho de Raúl Castro, es el hecho.

 Si le modificaron la salud da igual porque la Tiranía sigue allí y seguirá gracias a la complicidad de cubanos miserables en el exilio y de gobiernos como la actual administración de Joe Biden. Que se vaya del aire uno más de la forma que haya sido no cambia absolutamente nada. 

López Calleja no era el tercer hombre de Cuba. FALSO.  Era el segundo y eso lo saben muy bien los acólitos de la tiranía castrocomunista. El propio presidente impuesto, Díaz Canel, se subordinaba al general fallecido.  Este personaje era  el hombre tras bastidores. Calmado y calculador.  El mismo que se paseaba por New York en el 2018 pese a estar sancionado por el Gobierno de Trump, y el mismo que al frente de la corporación Gaesa y Fincimex creaba AIS y la usaba para desde Estados Unidos implementar no pocos negocios ( algunos desde el mismo corazón de Hialeah) como  la recarga de saldo a tarjetas magnéticas para Cuba, que luego pasarían a consolidarse como las tarjetas MLC. 

En sus manos estuvo el combustible que ha permitido y permite mover a la maquinaria castrista para insertarla en este mundo totalmente polarizado hacia la nueva izquierda y hacia un nuevo discurso. 

Calleja ha muerto, sí ...¿¿ Y qué??

 En Miami  se siguen tranquilamente recargando esas tarjeticas de Cubamax y VaCuba y continúan operando todo tipo de negocios económicos que la totalidad de los influencers ¿anticastristas?, OTALOLA incluído,  promocionan en sus directas. 

Cuando se le dió a López Calleja la tarea de diseñar y organizar el esquema económico cubano dirigido totalmente por la cúpula militar, lo único que hicieron fue concentrar el poder en ese monolito castrense que desde 1959 tiraniza a Cuba. 

Ese es el mismo poder que, por la fuerza del dinero que controlan, determina quién entra y sale de Cuba. Quién se va a Miami o Europa y sobre todo como debe conducirse la oposición pacifista y dialogera dentro y fuera de la isla cárcel. Ellos ponen y quitan líderes del exilio. Ellos dirigen la política informativa de Miami desviando la atención del exilio hacia temas estúpidos que manipulan en rancia nostalgia los panfletos como Cibercuba o el Nuevo Herald, da igual. 

 Ellos son los dueños del pastel. Y López Calleja era quien lo cortaba para la cajita de cumpleaños. 

Todo el que conozca como funciona la Tiranía castrocomunista por dentro sabe que no hay manera posible de que un negocio, una agencia de viajes, una de envío de dinero o de recargas telefónicas pueda ser independientes u operar dentro de Cuba.  Todo, absolutamente todo pasaba por las manos del General Calleja . Así que si llamas a Cuba, envías dinero o tienes que ir a ver a tu familia o ligar al pinguero de turno en una Cuba que se cae a pedazos, no lo dudes.... Deberías enviar las condolencias a los familiares de este esbirro porque de algún modo facilitó tu inmoralidad.  

 

La vida del cubano seguirá igual con López Calleja o sin este. Ni existen ni existirán disputas por el poder ni mucho menos pues ya la línea de sucesión administrativa está diseńada y es inalterable. 

Eso si, la muerte de estos títeres del poder real siempre son motivos para alegrarse, y ojalá que en el infierno se pudra. Lo jodido es que los miserables que le hacen el juego desde este lado del charco, entreteniéndonos con chismes, bretes, Reguetón, puentes de amor, mulas de envío de medicinas y cuanta mierda inunda a Miami, aún viven y son más numerosos que una plaga de langostas africanas.