Sueño húmedo de RINOs y demócratas sobre Trump en la cárcel es poco probable.

Por Carlos Carballido  El show mediático de acusar al expresidente Donald Trump bajo 37 cargos federales tiene muy pocas probabilidades de q...

Por Carlos Carballido 



El show mediático de acusar al expresidente Donald Trump bajo 37

cargos federales tiene muy pocas probabilidades de que sea encontrado culpable en un juicio por más amañado y permeado políticamente que este sea. 


Y es que para la justicia norteamericana la presunción de inocencia prevalece hasta el último minuto de un proceso legal en el que la Fiscalía acusatoria logre presentar pruebas y testigos concluyentes para que un jurado dictamine si es culpable o no. 


En este recorrido, que según analistas en jurisprudencia, puede ser extremadamente largo, los cargos de que se le acusan a Trump son difícilmente capaces de ser comprobados. Unos 31 de ellos tienen que ver con la Ley de Espionaje de 1917, muy ambigua para estos tiempos y el resto en una supuesta obstrucción de justicia que igualmente presenta muchas lagunas que podrían caerse para el caso del expresidente.


-Clasificación Secreta de la evidencia


El primer gran problema para enfrentar este juicio es que los alegados documentos en posesión de Trump están aún bajo la clasificación de Secretos,  y de ser admitidos como pruebas de la Fiscalía y por ley presentados al equipo legal del acusado, automáticamente dejarían de tener ese status y poner en riesgo la Seguridad Nacional. La fiscalía en este caso tendría que solicitar al Departamento de Estado un cambio de clasificación  en esa documentación y el proceso podría dilatarse meses o años. En este aspecto la defensa de Trump se anota un punto a favor. 


-La Fiscalía debe demostrar intención de Trump de espiar con esos documentos.


De los cargos imputados a Trump, 31 de ellos están relacionados con la Ley de Espionaje de 1917 y como ya explicamos en un artículo anterior, todos los acusados anteriores han sido encontrados culpables porque de una forma u otra han tenido una participación probada facilitando información a enemigos de Estados Unidos pero en el caso de Trump no ha sido de esa manera y la Fiscalía solo puede presumir que esa haya sido la intención del expresidente lo cual no podrá probarse con las pruebas y testigos presentados en los cargos.


-La violación del Presidencial Record Act (PRA) NO tiene ningún componente delictivo.


Este es otro de los argumentos que se esgrimen y que evidentemente Trump violó como lo han hecho casi todos los presidentes desde que esta Ley fue promulgada en 1978. Pero esta violación NO tiene penalización delictiva ni mucho menos criminal. Para que este aspecto se considere delito federal debe demostrarse que Trump los retuvo en su mansión con el interés manifiesto de dañar a Estados Unidos mediante labores de espionaje directo o venta de información a compañías y gobiernos hostiles, como se refiere en el capítulo 18 de la Espionage Act. Esto difícilmente podrá ser probado en un tribunal y sería otro punto a favor del expresidente. La Fiscalía en este aspecto solo cuenta con dudas razonables y en los documentos acusatorios no pueden verse pruebas concretas de que el acusado haya tenido la intención de dañar a Estados Unidos.


La acusación de obstrucción de la justicia es más sólida pero conspira la admisibilidad de las pruebas.


El resto de los cargos contra el expresidente tienen más probabilidades de avanzar en un juicio federal porque tienen que ver con la Obstrucción de la Justicia. Sin embargo las pruebas que se presenten deben cumplir rigurosos estándares de ADMISIBILIDAD que pueden ser desestimados por la defensa y el Juez a cargo, en este caso Aileen Cannon, una colombiana de madre cubana que fue designada por el propio Trump días antes de abandonar la Casa Blanca. 


La mayor prueba de la Fiscalía en este particular es una supuesta grabación en video donde Trump enseña a su anterior abogado un documento secreto. El problema está en que habría que determinar si esa grabación es ADMISIBLE o no y bajo qué circunstancias se hizo. 

Para que esa grabación sea admisible es necesario que se haya hecho en condiciones legales y bajo el consentimiento de Trump. La otra limitante que deberá probar la Fiscalía es si Trump enseñó este documento a su abogado con la intención de dañar a Estados Unidos lo cual es sumamente difícil de demostrar por la sencilla razón de que es un hecho NO ocurrido. La Defensa de Trump también indicará en este caso el privilegio de confidencialidad entre abogado y cliente. 

La fiscalía puede que tenga mas pruebas al respecto pero estará obligada a presentarlas con antelación a la Defensa para litigar su admisibilidad o su rechazo ante la jueza colombiana americana que llevará este caso, proceso que puede alargarse indefinidamente.


-Sumamente difícil la selección de un jurado IMPARCIAL para el caso Trump.


Supongamos que todos los elementos antes descritos corran en contra de Trump. El problema final que tendrá este juicio es lograr la selección de un jurado imparcial sobre la figura del expresidente.


En cualquier lado de Estados Unidos Trump se mueve entre dos polos sumamente definidos, en gran medida atizada por la prensa y los políticos de ambos lados: el odio y el amor hacia él. 


Lograr una selección balanceada de un jurado que no se mueva en esos extremos es sumamente difícil, pero aún más en el entorno del Sur de la Florida, ampliamente permeado por el antitrumpismo o la fidelidad de una gran mayoría cubana americana. 


La selección del jurado en este juicio será extremadamente difícil porque como regla se busca evitar intercepciones entre la legalidad y la ideología política cosa que para la figura de Donald Trump es difícil de separar. 


¿Cómo podrá demostrar una persona que sea seleccionada para jurado que puede ser IMPARCIAL a pesar de toda la mala prensa hacia Trump, de todo el odio destilado por figuras políticas y del entretenimiento,  de las falsas noticias como el dosier ruso y las propias campañas de descréditos durante su presidencia?


Es muy difícil que una persona común pueda poner todo eso a un lado y decidirse por una votación justa y equilibrada en relación con el acusado.


Este podría ser el mayor reto que tendría el Sistema Judicial norteamericano en su historia. La jueza aunque controle el proceso de selección tendrá un gran inconveniente, la fiscalía preferirá buscar personas que estén prejuiciadas  contra Trump y la defensa aquellos que no lo estén. Y esto es sumamente difícil cuando no imposible dadas las circunstancias.


La posibilidad que han manejado algunos analistas es el traslado del juicio a otro estado para garantizar imparcialidad pero donde quiera que se vaya en Estados Unidos la figura de Trump está totalmente ubicada en extremos ideológicos. 


-La interferencia en las elecciones venideras. 


No hay nada escrito en la constitución o la ley electoral que debido a ser acusado de cargos federales, impida a Trump ser escogido como candidato presidencial en las elecciones.  


La única posibilidad remota y que tampoco está definida por la la ley es que el expresidente sea declarado culpable y tenga que ir a prisión.  Técnicamente es muy difícil que este juicio esté listo para sentencia antes de las contiendas del 2024 y si así fuera por presiones del Departamento de  Justicia o el cabildeo de la administración Biden para acelerar el proceso, los aspectos antes analizados son de un peso específico bastante sólido como para dudar de que finalmente Trump sea encontrado culpable. 


Tampoco está definido en la constitución y en los deberes del Presidente, en caso de ganar la Casa Blanca, que pueda autoperdonarse para ser exonerado de un procedo penal.


Estamos en presencia de un hecho insólito en la historia jurídica de EEUU que según las evidencias apuntan a una maniobra política para perseguir a  disidentes ideológicos y sacar de la contienda a un oponente en las presidenciales. Biden asi lo admitió recientemente.


Un Trump con ventaja popular y política ante un desastre como Biden y unas elecciones cada vez más cuestionadas por los estadounidenses están siendo un verdadero dolor de cabeza para el Partido Demócrata y sus serviles RINOs. 


Esta acusación poco probable de conseguir culpabilidad es cada vez un hecho más sólido de que este país y sus instituciones, como el Departamento de Justicia, están destruyendo desde adentro la grandeza Americana. La separación de poderes es ya un mito. Y la Justicia tiene hoy dos vertientes, una a favor de los demócratas y otra en contra de la disidencia política como es en este caso Donald Trump. Mañana podremos ser cualquiera de nosotros. 

Related

USA 8286857655739682080

Publicar un comentario

emo-but-icon

SIGA NUESTRAS REDES SOCIALES


Suscríbete a nuestro canal de Telegram

LECTURAS INCÓMODAS CON NELSON MACHÍN VIERA

Cuando las fotos hablan

Por Nelson Machín Viera  ¿Qué ocurrirá en el lugar donde el cipayo cubano iba a tener el alma cuando mire estas fotos? Primeramente decir qu...

EL DESHIELO OBAMA-RAUL CASTRO

EL DESHIELO OBAMA-RAUL CASTRO
Cronología de la traición

REVISTA 1%

REVISTA 1%
NUEVO NÚMERO : LA AGENDA 2030. Ordénelo en jacintodescalzo@yahoo.es

SITIOS RECOMENDADOS

LIBROS QUE RECOMENDAMOS

LIBROS QUE RECOMENDAMOS
AUTOR FERNANDO GODO. Ordénelo en jacintodescalzo64@yahoo.es

A TRANCA LIMPIA

A TRANCA LIMPIA
CANAL DE YOUTUBE

ÚLTIMA HORA

LO MÁS LEIDO

TRÁFICO

Flag Counter

Vistas de página en total

HOY

item
- Navigation -