Un tercio de los americanos están convencidos del fraude en las pasadas elecciones

Por Carlos Carballido

Pese a que puedes ser cancelado de las  redes sociales o ser acusado de facista o conspiranoide, un tercio de la población de Estados Unidos considera que Trump perdió las elecciones del 2020 debido a un fraude electoral sin precedentes en la hisotia de la nación.

Una encuesta de cara a las próximas elecciones presidenciales realizada por la Univercidad de Monmouth (léala aquí) indicó que la duda sobre la pulcritud del sistema electral estadounidense está creciendo en una proporción de 3 de cada diez americanos pero solo el 8 por ciento del total considera que todo está bien. 

Aun con estas evidencias los medios e insttuciones estadounidenses reiteran que no hubo fraude aunque estas son las horas en que nadie ha querido demostrarlo con evidencias. Es decir No hubo porque asi ellos autoritariamente lo afirman.

A cualquiera que cuestione el resultado de las elecciones se le llama fascista o se le somete a una demanda o procesamiento coko está ocurriendo ahora con el expresidente Trump y varios legisladores en estados comprometidos pero si analizamos  los resultados oficiales... de las cifras oficiales del gobierno federal entonces cualquier matematico o analista estadistico serio entendería que hay algo extraño.

En 2016, Donald Trump obtuvo 62.984.828 votos, mientras que en 2020 obtuvo 74.223.975  votos, un aumento de 11.239.147.

En 2016, los demócratas obtuvieron 65 853 514 votos, mientras que en 2020 obtuvieron 81 283 501 votos, un aumento de 15 429 987. En total, se emitieron 26 669 134 votos más en 2020 que en 2016. Se emitieron aproximadamente un 20,6 % más de votos que cuatro años antes.

Entonces....¿De dónde salieron estos votos? Bueno esta pregunta ni los democratas ni los medios han podid contestarla. 

Según las cifras de Macroteds ( sitio web que  analiza las tendencias globales de comportamiento que influyen en el contexto de las sociedades en general y durante un largo período de tiemp y que usted puede consultar aquí ) de 2016 a 2020, la población de los Estados Unidos aumentó en 8 731 805, aproximadamente un tercio del aumento de votantes desde 2016.

Por lo tanto, se nos pide que creamos que la base de votantes aumentó tres veces la tasa de la población. ¿Y nadie debe cuestionar esto? 

Estadisticamente hablando puede haber un aumento en la votación cuando las elecciones son muy reñidas, pero ¿un 20,6 %? Cualquier analista estadistico o cualquier sociologo serio podria dar luz sobre este particular y NINGUN medio que da por legitimas estas elecciones llamaron a alguno de ellos al menos para desmentir a los negacionistas. Y no lo hicieron pórque saben que no podrían sostener ese relato. 

La participación en las elecciones de 2020 se disparó entre los grupos de votantes demócratas y republicanos, según muestran los nuevos datos del censo  aportados por el sitio  Brookings y que usted puede consultar aquí .

Ese aumento entre los republicanos, puede haberse disparado. La administración de Trump fue exitosa. Uno esperaría un aumento importante.¿Pero los demócratas? Entre los demócratas, aumentó un 23,4%. Eso no es un pico; eso es un despegue poco probable en las tendencias historicas de votaciones lo cual infiere que debió haber un ejercito detras de ese aumento..

La administración de Trump produjo un desempleo bajo récord, incluso para los negros. Estados Unidos fue un exportador de energía bajo su administración. La economía estaba en auge. Nadie se quejaba, excepto los medios y los demócratas. Y ante el asombro del mundo entero, parecía que Trump estaba a punto de lograr la paz en Oriente Medio con los Acuerdos de Abraham asi que se esperaría que, con un historial de tanto éxito, los números de Trump hubieran aumentado aún más.

¿Pero los demócratas? ¿Cómo sacaron casi 16 millones de votos extra? Si todos los extranjeros ilegales en Estados Unidos votaron por Biden, todavía no se podrían obtener tales números. Y algunos inmigrantes ilegales habrían votado por Trump. Necesitaban trabajos.

Por lo tanto, se nos pide que pasemos por alto lo obvio, sonríamos y estemos de acuerdo con los juicios espectáculo que quieren aplicarle a Trump. 

Y la respuesta de por qué hicieron todo cuanto pudieron para cambiar el curso de las elecciones  es sencillamente por varios pubto quye siempre he sostenido. 

Donald Trump no es socialmente hábil. No jse prestó de lleno al juego del Establishment, y por eso la izquierda lo odiaba. Y, francamente, Trump tiene la boca grande . Pero en sus cuatro años, deshizo décadas de daños. Simplemente subestimó qué tan profundo fue el Estado Profundo y cuánto trabajo más se necesitaba hacer. 

Recordemos que en la noche de las elecciones de 2020, Trump estaba ganando al principio. Sus votos electorales estaban subiendo. Entonces, de repente, como si todas las redes recibieran una llamada telefónica de la comandancia, el conteo se detuvol. En el momento justo. Los resultados simplemente se estancaron, con Trump a punto de alcanzar la victoria. Los poderes fácticos tardaron de tres a cuatro días en reunir los votos necesarios para vencer a Trump. Ademas la propía Ley Estadística Bedford indica que en poblaciones electorales los digitos de ganancia siempre serán cercanos a 1 y no a 9 como sucedió.

Entonces salen los críticos diciendo, ¿no es eso lo que sucedió en 2016, cuando Hillary tuvo una ventaja temprana y luego perdió?

Pues no. Solo recordemos aquella noche.  La ventaja de Hillary en 2016 se disolvió en unas pocas horas. Obviamente, fue derrotada poco después de que se cerraran las urnas de California alrededor de la medianoche, y los resultados tenían sentido demográfico. La ventaja electoral anticipada de Trump en 2020 tardó días en evaporarse: en 2020, cuando las computadoras eran omnipresentes, las respuestas deberían haber estado disponibles en minutos. Los resultados se sospecharon desde el primer día.

Aquí es donde Trump cometió un error: entró en modo batalla atacando el fraude que es difícil demostrar en tan poco tiempo en vez de atacar la incostitucionalidad del proceso de contado de votos y pedir la anulación del mismo. Pero eso es ya otra historia. La que podemos constatar es esta: Las estadísticas demuestran demasiadas anomalías y la Ley Badford al final explica que los numeritos exhibidos por los demócratas y su prensa propagandística sencillamente son improbables para darle la victoria a Biden.

La pregunta ahora sería... Si un tercio de americanos creen en la ilegitimidad de las elcciones, tendrá Trump chance de ganar o sencillamente seremos testigos de otro evento ilógico en el sistema electoral americano.