Política migratoria de Biden aumenta vulnerabilidad de EEUU ante el terrorismo.

Por Carlos Carballido

La política migratoria de la administración de Joe Biden está abriendo cada vez más la frontera méxicoamericana al tiempo que coloca a EEUU en un nivel vulnerable al terrorismo similar al existente  antes del 11 Septiembre. 

La seguridad nacional no está en  menos riesgo hoy que hace 21 años. Las políticas de fronteras abiertas de la administración actual están socavando activamente la  seguridad nacional estadounidense debido a la falta de control migratorio en la franja  sur de la frontera.  

Datos de la Oficina de Aduana y Fronteras indican que en los dos últimos años se han detenido unos 81 terroristas internacionales  y domésticos que intentaban cruzar la frontera. La misma institución confiesa que en esos grupos unos 900 migrantes lograron evadir la patrulla fronteriza y fueron incluidos en la lista de fugitivos dentro de EEUU. 

Lo que no aclara el reporte es si de esa cantidad alguno está incluído en las listas del FBI  como célula durmiente de grupos extremistas con misiones en un futuro próximo. 

Semejante panorama es idéntico al que existía en el país antes del 11 de Septiembre y el desplome de las Torres Gemelas de Nueva York. Tras los sucesos,  la comisión que investigó los ataques citó 4 elementos que permitieron la entrada de los terroristas y la comisión del crimen. Es decir,  imaginación o previsión , políticas migratorias deficientes,  capacidades de los órganos de inmigración para detección de terroristas  y gestión para detenerlos o neutralizarlos. (Puede ver los resultados de esa investigación aquí)

Un vistazo a las políticas migratorias de Biden nos lleva al mismo panorama existente antes del ataque terrorista más grave sucedido en EEUU. 

A medida que los enemigos de EEUU  cruzan las fronteras estadounidenses , el FBI parece más interesado en etiquetar a los estadounidenses comunes como terroristas domésticos por exhibir banderas o símbolos comunes o por expresar su oposición a las decisiones de la junta escolar . Caer en estos estigmas globalistas está haciendo que el FBI mire hacia otro lugar en vez de ocuparse de investigar terroristas reales y conspiraciones para dañar a Estados Unidos.

La administración de Biden ha bloqueado también varias posibilidades de obtener información de las personas que entran ilegalmente al país. Intensional o no, lo cierto es que  ha prohibido a  varias agencias federales, incluidos el IRS, la Administración del Seguro Social y la Oficina del Censo de EE. UU ., que compartan información con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Seguridad Nacional. Lo mismo ocurre con cada ciudad santuario y estado, dejando las manos atadas para poder prevenir o impedir un ataque sangriento cómo el sufrido hace 21 años. 

Hoy, muchas barreras para el intercambio de información están nuevamente puestas y a un nivel exagerado.  La administración de Biden ha ordenado a ICE ( policía migratoria) que no arreste, detenga, procese o deporte la mayoría de las categorías que hacen que un extranjero sea deportado. De hecho, otorga un estatus provisional de “solicitante de asilo” a cualquier inmigrante que afirme vivir con miedo en su tierra natal. De igual manera se han recortado  gastos en la investigación de antecedentes de los solicitantes y la adjudicación de solicitudes para otorgar más beneficios con mayor rapidez.

Todo esto fomenta más inmigración ilegal y facilita la entrada de terroristas y otros malos actores a nuestro país. El régimen de Biden nos ha devuelto a una postura anterior al 11 de septiembre y ha vuelto más vulnerable a la nación de un posible ataque. La pregunta es si habrá que esperar un hecho de sangre para entonces entender que estás politicas demócratas nos están haciendo daño y deben ser revertidas. Tiempo al tiempo.