La demanda por difamación de Dominion es solo una operación demócrata para silenciar las voces de disidencia.

Por Drew Allen. 

 La demanda no es más que una completa farsa y un ataque a la libertad de expresión.

La izquierda está celebrando la demanda por difamación de $ 1.6 mil millones de dólares de Dominion Voting System contra Fox News, la red de noticias por cable más vista en Estados Unidos. Pero está maniobra no es más que una completa farsa y un ataque a la libertad de expresión.

 Dominion alega que Fox News difundió a sabiendas afirmaciones falsas de que había manipulado las elecciones para atraer espectadores y obtener ganancias.

La demanda se dirige tanto a Fox News como a otra red de noticias conservadora: One America News. Dominion afirma falsamente que "Dominion surgió de las elecciones posiblemente con la tecnología de votación más probada, más examinada y más comprobada en la historia reciente".

Pero hay otros aspectos de la realidad que por supuesto la compañia pasó por alto. Los condados de todo el país que alquilaron y operaron las máquinas de votación de Dominion informaron fallas el día de las elecciones de 2020.

Dos condados de Georgia informaron que una falla en las máquinas de votación impidió que los votantes emitieran su voto. Marcia Ridley, la supervisora, dijo que un representante de Dominion Voting Systems le había dicho a su oficina que la falla había sido causada por una actualización de carga la noche anterior a las elecciones.

Dominion la llamó mentirosa y negó que alguno de sus representantes le dijera que la empresa había hecho una actualización. Todo esto a pesar de haber sido reportado por Político que es un medio liberal. A pesar de la negación, la compañía de máquinas de votación aún no le había dado una explicación nueve días después. El   2020 fue la primera elección en la que se desplegaron máquinas de votación de Dominion en todos los condados de Georgia.

 Hubo innumerables otros casos de fallas, que incluso resultaron en cambiar los votos de Trump por los votos de Biden en el condado de Antrim, Michigan. Todas estas instancias fueron descartadas como resultado de un error humano o algún "otro" software o falla del equipo que no era propiedad de Dominion.

Pero olvídese de 2020 y las acusaciones republicanas de manipulación electoral por parte de las máquinas de votación. La izquierda y Dominion quieren reclamar el cuero cabelludo de Fox y silenciar a la red de noticias más popular de Estados Unidos, que casualmente no se inclina hacia la izquierda, porque los derechistas difunden conspiraciones sin fundamento sobre Dominion.

 Después de que Hillary Clinton perdiera las elecciones de 2016 frente a Trump, MSNBC informó que las máquinas de votación podrían haber sido "pirateadas". De hecho, innumerables redes de noticias liberales y periodistas informaron que la evidencia mostró que los resultados en los tres estados de campo de batalla: Wisconsin, Michigan y Pensilvania, podrían han sido hackeados. Vea la información aquí.  Estos supuestos "científicos informáticos" incluso instaron a Clinton a pedir recuentos porque creían que tenían evidencia de que los totales de votos habían sido "manipulados".

Incluso antes de las elecciones de 2016, las redes de noticias por cable y los periodistas de izquierda expresaron su gran preocupación porque las máquinas de votación no eran seguras; que eran vulnerables a la interferencia extranjera y la piratería. Un titular de Politico incluso presentó una historia con el título "Cómo piratear una elección en 7 minutos".

 La revista Time informó que 'las fallas en las máquinas de votación de Detroit fueron generalizadas el día de las elecciones'. El artículo (léalo aquí) afirmaba que "más de 80 máquinas de votación en Detroit fallaron el día de las elecciones... lo que resultó en discrepancias en las boletas en el 59 % de los distritos electorales que plantean dudas sobre la confiabilidad de futuros resultados electorales en una ciudad dominada por votantes demócratas y minoritarios”.

En 2016, el Huffington Post publicó un artículo con el título "10 años después de que HBO pirateara la democracia, todavía existen vulnerabilidades electorales". El artículo describe cómo los periodistas ciudadanos derribaron a Diebold, una empresa privada de máquinas de votación, cuyas máquinas y software se utilizaron en la mayoría de los estados de la Unión. 

 El documental “sigue a la tenaz investigadora, Bev Harris, y su equipo de ciudadanos activistas y piratas informáticos mientras se enfrentan a la industria de la votación electrónica, apuntando a la corporación Diebold”, explica el sitio web del documental. "Hacking Democracy" descubre evidencia incendiaria desde los botes de basura de Texas hasta las urnas de Ohio, exponiendo secretos, votos en la basura, software pirateable y funcionarios electorales manipulando el recuento presidencial".

El artículo del Huffington Post describe cómo Diebold tomó represalias contra los cineastas y trató de desacreditarlos, llamando a sus acusaciones una "farsa". El artículo celebra el documental por crear "un resultado en el que un ciudadano normal se enfrentó valientemente a una gran corporación y de hecho ganó".

 Dicho esto, el Huffington Post advirtió que “la santidad de las elecciones estadounidenses… todavía está en manos de una corporación privada”. Resulta que Dominion Voting Systems compró Diebold Election Systems.

No se pueden inventar estas cosas porque están documentadas en registros periodísticos pero Dominion parece obviarlas. 

 Antes del 2020, las preocupaciones sobre la vulnerabilidad de las máquinas de votación eran comunes y universales. En 2016, "el capítulo de Carolina del Norte de la NAACP envió una carta a la junta electoral del estado después de que los votantes se quejaran de que las máquinas habían cambiado los votos en cinco condados".

 Incluso después de las elecciones de 2020, NBC News publicó un artículo con el titular: "En línea y vulnerable": los expertos encuentran casi tres docenas de sistemas de votación de EE. UU. conectados a Internet.

 Los defensores de las máquinas de votación nos aseguran repetidamente que las máquinas de votación no están conectadas a Internet para no hacerlas vulnerables a la manipulación o la piratería. Y sin embargo... lo son.

Teniendo en cuenta los muchos riesgos que plantea el uso de estas máquinas de votación electrónicas y la oportunidad inevitable que brinda a todos los partidos políticos para cuestionar los resultados y promover "teorías de conspiración", que el documental de HBO demostró que no era una teoría de conspiración, sería prudente simplemente abandonarlos y volver a las boletas de papel.

 Por supuesto, Dominion tiene un conflicto de intereses, ya que su existencia y plan comercial dependen de la adopción y expansión de sus máquinas en los centros de votación de EE. UU. Obviamente, Dominion niega cualquier vulnerabilidad o malversación.

 Si bien Dominion alega que las acusaciones de Fox News sobre máquinas Dominion manipuladas son una mentira con la intención de generar ganancias, la demanda de Dominion y las afirmaciones ridículas de que sus máquinas son esencialmente perfectas también son una mentira con la intención de proteger sus propias ganancias.

La demanda de Dominion contra Fox y OAN erosiona aún más la credibilidad de las empresas porque no se han hecho tales cargos en el pasado contra periodistas y cadenas ideológicamente de tendencia izquierdista, quienes también han cuestionado repetidamente la integridad de tales máquinas.

 MSNBC no fue demandada en 2016 cuando amplificó las afirmaciones de los informáticos de que las máquinas de votación habían sido pirateadas y los votos manipulados a favor de Trump.

La demanda de Dominion sugiere que Dominion, que donó a la Fundación Clinton en 2014, es en sí misma una empresa poco confiable y partidista.  Su demanda puede alegar difamación, pero su intención es mucho más siniestra;  motivado menos por preocupaciones genuinas sobre la difamación, pero más por la agenda ideológica de la izquierda y la búsqueda de desacreditar a Fox News y silenciar la voz más fuerte de la disidencia política en Estados Unidos.

 La demanda le permite convenientemente a Dominion, a través del proceso legal de descubrimiento, la capacidad de ampliar su "investigación" revisando la comunicación interna, ya sea que se relacionen con el caso o no.

Es conveniente e irónico que el vómito repentino de los informes de las fuentes de noticias de izquierda con la intención de difamar a Fox se produzca justo cuando el presentador de Fox News, Tucker Carlson, se prepara para mostrar a su audiencia las imágenes exclusivas que obtuvo del 6 de enero.

 Esto no es simplemente conveniente, por supuesto, sino que  un diseño oportuno.  El propósito es desacreditar lo que probablemente sea una evidencia condenatoria, que prueba definitivamente que J6 no fue una insurrección, sino más bien un montaje de los demócratas. Así como los demócratas se coludieron para desacreditar la historia de la computadora portátil Hunter Biden, se están moviendo para desacreditar la publicación de las imágenes de J6.

 Es particularmente problemático que esta demanda y la intención obvia de eliminar al enemigo ideológico del Partido Demócrata se produzca inmediatamente después de los exitosos esfuerzos demócratas para presionar a AT&T para que elimine las cadenas de noticias conservadoras de DirectTV.

DirectTV recientemente eliminó el conservador NEWSMAX, a pesar de ser la cuarta red de noticias por cable mejor calificada. La compañía AT&T abandonó otra red de noticias conservadora, One America News u OAN, en la primavera de 2022.

 Actualmente hay casi dos docenas de redes de noticias liberales que se transmiten en DirectTV, pero solo quedan dos conservadoras: Fox News y The First. La decisión de AT&T de abandonar OAN y Newsmax se produjo después de que los representantes demócratas de la Cámara enviaran una carta a la compañía en 2021, presionando a DirectTV para que tomara "medidas" para contrarrestar la "información errónea" y la desinformación.

Pero son redes que se inclinan hacia la izquierda, que venden información errónea, casi exclusivamente: colusión Trump-Rusia, Quid Pro Quo, Insurrection, el engaño de la soga de Bubba Wallace y el engaño de Jussie Smollett, por nombrar algunos. Todas las redes liberales mintieron y encubrieron el escándalo de la computadora portátil Hunter Biden, el escándalo del origen de COVID y vendieron información errónea durante la "pandemia".

 Las noticias liberales informaron que las vacunas detuvieron el virus en seco, que las máscaras funcionaron y reportaron hospitalizaciones y muertes por COVID infladas. También afirmaron repetidamente que Trump se había robado las elecciones de 2016. Si alguien debe ser demandado por difamación, son las redes de noticias liberales.

Ahora, el requisito para ganar el caso de difamación de Dominion contra Fox y OAN es demostrar que la red actuó con malicia, que sabían que Dominion tenía las mejores máquinas de votación y mintieron de todos modos. Pero su objetivo es toda la red y están tratando de responsabilizar a Murdoch; haciéndole decir que sabía que era una mentira y permitió que sus anfitriones mintieran al respecto de todos modos.

 ¿Sabían los jefes de CNN, NBC y ABC que la colusión entre Trump y Rusia era una mentira y que la computadora portátil de Hunter Biden era real y mentía de todos modos? Si la izquierda cree o no en sus fantasías y engaños, realmente no importa. Sirven a una agenda política: llevar el agua del Partido Demócrata y destruir a los republicanos.

Es un claro doble rasero y las implicaciones de esta demanda fraudulenta y nefasta de Dominion son tales que una victoria  sienta un precedente legal para silenciar las voces de los opositores demócratas y establecer lo que los demócratas intentaron hacer antes con su "Ministerio de la Verdad".

 En esencia, los demócratas tienen como objetivo hacer de sus puntos de conversación y mentiras el único discurso aceptable en Estados Unidos.

 Dominion es más peligroso que nunca y genera sospechas adicionales sobre sus máquinas de votación. Claramente, está alineado con la agenda del Partido Demócrata y está siendo utilizado como un vehículo por el cual los demócratas  esperan cumplir su objetivo largamente deseado de restaurar su monopolio en el ámbito de las noticias derrotando a sus competidores.